Cherry busca a la pareja perfecta; primero prueba con una simpática universitaria. Tiene una experiencia increíble, pero no es exactamente lo que busca. Luego lo intenta con una tía buena, dura y vestida de metal, a la que le gusta que se la follen con arneses, pero tampoco le sale del todo bien. Aún hambrienta de sexo, Cherry prueba con un trocito de Chocolate y le gusta mucho. La folla duro por el culo con un consolador gordo y hace gritar a Chocolate. Siente que está cada vez más cerca, pero aún no ha encontrado a ELLA. A continuación, sale para animar a una amiga, y acaban follándose mutuamente el coño con sus lenguas húmedas y acabando con un vibrador. Aún decidida a hacer un último intento, las cosas se ponen realmente húmedas cuando se encuentra con su compañera de piso en la ducha. Todo está caliente y húmedo, y no hablamos del agua. Se tocan los puntos adecuados y Cherry sabe que ha encontrado a su follamiga ideal.