¿Recuerdas cuando jugabas con tu amigo invisible de niño? Stuart sabe que puede ver, tocar y saborear a su amiga Solyana. El problema es que nadie más puede. Resulta que está atrapada entre dos dimensiones y la investigación de Stuart casi ha dado con la llave que abre la puerta para liberar a su amiga. Mientras tanto, la novia y la socia de Stuart maquinan para internarle y apoderarse de sus propiedades. ¡Mientras tanto, Solyana le muestra a Stuart lo dulce que será cuando toda ella esté ahí para jugar!