Malia es una chica muy mala. Ha estado entrando y saliendo de cárceles de mujeres durante la mayor parte de su vida, y ahora se encuentra de nuevo entre rejas en un correccional sólo para chicas. Un lugar infernal con largos y oscuros pasillos y fríos barrotes de acero, donde todo el mundo es presa fácil de su interminable y escandaloso comportamiento sexual.