joy of obeying

Escena 1

Valentina Velasques se arrastra hasta el dormitorio porque sabe que caminar es un privilegio que aún no se ha ganado. Hoy le espera una follada profunda y una corrida oral tan espesa que le da arcadas cuando se la mete por la garganta, ¡y no podría estar más contenta!

Escena 2

Cony Ferrara participa en su primera escena y trae a nuestro plató una sexualidad cruda muy especial. Su larga lengua es para lamer, no para hablar, y es muy consciente de ello. Con una aceptación silenciosa, se abre y deja que su hombre la utilice por completo.

Escena 3

Candy es el tipo de zorra que necesita una polla cada día sólo para mantenerse centrada en sus responsabilidades. Está aquí para vaciar las pelotas de los hombres cada vez que alguien necesite una liberación, ¡y sólo mediante la repetición silenciosa puede una chica como Candy ganarse nuestro respeto!

Escena 4

Atada al poste de castigo o armada y peligrosa, en cualquier caso una tarta sumisa como Miu Lee es una delicia. La buena noticia es que no tenemos que turnarnos para usarla, está aquí para compartirla y cualquiera que quiera montarla es bienvenido.

Escena 5

Diamante Negro es una puta asquerosa a la que le cuesta hacer sonreír a sus propios labios a menos que le estén machacando el coño en la posición del piledriver. No es que queramos ser tan duros con ella, ¡es que sólo respeta a los hombres que están dispuestos a violarla!

Bonificación Escena 1

Entre bastidores puedes ver lo bien que lo pasamos todos, pero también puedes ver que estos sumisos no estaban actuando del todo. ¡Son de verdad, sumisas de estilo de vida que necesitan ser tratadas como los seres inferiores que son!