Es como la caja de Pandora. El billete dorado, ganar la lotería, coger el último taco de la cena. Encontrar a una tía que te deje violarle el culo con la lengua, el dedo o la polla es como ganar el premio gordo. La mayoría de las tías son muy mojigatas a la hora de que les follen el culo, pero las zorras de esta serie no se cansan de la aniquilación anal. ¡Por eso bendecimos sus culos!